Balance social más que una rendición de cuentas para las pymes
Para una pyme, hablar de futuro y de cuidado del entorno suena a utopía en medio de la turbulencia diaria más cerca de obligaciones financieras y preocupaciones inmediatas. Sin embargo, posicionarse en una estrategia de sostenibilidad al tiempo de transparentar el impacto de las actividades de la empresa puede generar un saldo favorable en el corto plazo. Más allá de los libros contables, la nueva concepción de una empresa requiere de la confección de un balance social. Quizá más concentradas en lo urgente, las pymes pierden el eje, se desestabilizan y olvidan parte de su rol. Sin embargo, las exigencias sociales pueden ser un punto de inflexión para generar un círculo virtuoso entre consumidores, grandes empresas y pymes. Así lo explicó Nicolás Jerkovic, consultor de RSE y desarrollo sostenible en Lisicki Litvin & Asociados, en diálogo con Ámbito Biz: "Hoy las pymes no tienen como práctica habitual hacer un balance social o un reporte de sostenibilidad. Pero la tendencia a futuro es que a las pymes que tengan clientes de primera línea, multinacionales, cada vez se les va a demandar más que muestren qué están haciendo respecto de la RSE. Una pyme que tiene un balance social, a la hora de postularse en la cotización de un presupuesto corre con ventaja". Muchas pymes surgen a la vida con el vector de responsabilidad social, porque el dueño transmite a la empresa sus propias inquietudes dotándola con una identidad que determina la forma de hacer negocios. Nacido hace más de 35 años, Bedson es un laboratorio veterinario con sede en Pilar que exporta el 95% de su producción. Ariel Vázquez, gerente de relaciones institucionales y sustentabilidad, contó a Ámbito Biz cómo fue el comienzo de una empresa que está comprometida en cumplir con los diez principios del Pacto Global de las Naciones Unidas para proteger los derechos humanos, los mejores estándares laborales, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción. "Bedson es una empresa que desde que se inició, por el espíritu y la concepción humana de sus fundadores tuvo una gran impronta de RSE. Primero como siempre hacia adentro, porque vos no podés hacer RSE para afuera y tener mal a tu gente. Por ejemplo, todo el personal tiene medicina prepaga, tenemos un comedor que no se le cobra un peso al que trabaja, el día del cumpleaños es libre; hay un montón de acciones que parten desde la concepción, y eso viene marcado por el ADN y el liderazgo que marcaron los dueños", explicó Vázquez. En el mismo sentido, Jerkovic destacó que "las pymes tienen de por sí, por sus características, mucho de RSE porque están lideradas por un dueño que no es ajeno a su entorno y la forma de manejo de una pyme tiene mucho componente de RSE", aunque el consultor explicó la importancia de canalizar las buenas intenciones: "Al momento de querer armar una estrategia y formalizarlo, inevitablemente alguien lo tiene que liderar. Es importante que el gerente o el dueño asuma el liderazgo pero si no delega en alguien la estrategia de RSE, la operativización no es fácil". Si bien en la actualidad no hay un estándar obligatorio para la confección de una balance social, el más utilizado es el del Global Reporting Initiative, también se puede optar por el del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE), aunque todos tienden a los mismos indicadores. Más allá de los modelos, el balance es una construcción que se hace año a año, una práctica voluntaria que está en mejora continua. Es por eso que Jerkovic recomendó que "las pymes se tienen que animar a hacerlo y empezar a presentar algo respecto de lo que están haciendo. Después uno puede decidir sobre qué estándar hacerlo para tener una mayor credibilidad y calidad". "El principal beneficio de ser una empresa socialmente responsable es que no podés crecer y mantenerte si tu entorno no se ve beneficiado. El primer punto de nuestra política corporativa dice que Bedson se compromete a ser un buen ciudadano en las comunidades en donde opera. Por otro lado, ser socialmente responsables te beneficia desde el punto de vista operativo en la fidelización de los empleados. Somos una empresa que tiene muy baja rotación de personal. Estamos certificados con ISO 14.000 en medio ambiente, 18.001 en seguridad y salud ocupacional, 50.001 en eficiencia energética y GMP que son las buenas prácticas de manufacturas. Por otra parte, nosotros somos una empresa farmacéutica con características muy tecnológicas, formar un recurso nos cuesta muchísimo y que te lo roben cuesta muy poco. Entonces las acciones de RSE impactan en la estructura del propio negocio", argumentó Vázquez en cuento a la importancia de aplicar una estrategia de RSE. "A la RSE se la suele malinterpretar, se la confunde con actividades filantrópicas que se hacen cuando sobra un recurso, pero cuando falta se deja de hacer y puede generar un mayor daño. Hoy las pymes las veo muy interesadas en hacer actividades sociales y ambientales pero como parte de una iniciativa propia pero no de una forma estratégica. Si supieran que en realidad hay un modelo de gestión se darían cuenta que lo podrían hacer mejor y tendría mucho más impacto", enfatizó Jerkovic. En esa línea, Vázquez analizó que "la RSE puede ser un acto de filantropía que no está mal, pero para nosotros la RSE debe ser parte del negocio porque sino es algo que se puede hacer pero al dejar de hacerlo termina teniendo una reversibilidad negativa y genera una imagen negativa como compañía. Entonces, esta cuestión de asociar la RSE al núcleo del negocio nos permite generar beneficios hacia adentro y afuera de la empresa".